lunes, 5 de julio de 2021

¿Qué podemos hacer?

¿Qué podemos hacer?

En el último reto del curso Fundamentos sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres, del INAP (Instituto Nacional de Administración Pública), se nos plantea la pregunta de ¿Qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres? 

Yo pienso que se pueden hacer muchas cosas a nivel personal. Es verdad que a veces es difícil, sobre todo en el caso de ser mujer, como es mi caso, pues no siempre me siento con la fuerza y la seguridad que se necesitan para llevar a cabo las reivindicaciones, denuncias, contestaciones, etc., pertinentes. Aún la presión social hacia las mujeres sigue siento muy fuerte, y, en muchos casos, participamos nosotras mismas en esa presión, porque aún no somos conscientes de lo que significa la igualdad o no lo tenemos del todo interiorizado. 

Lo primero que yo haría sería todo lo necesario para reconocer y cambiar mis patrones de pensamiento y comportamiento, pues en mi interior, sé que tengo interiorizados ciertos comportamientos, ideas, etc., de los que aún no soy consciente del todo, que me hacen mostrarme como 'inferior al hombre', y a veces 'sumisa', por ejemplo, ante mis compañeros de trabajo. Para ello, creo que un buen punto de partida ha sido realizar este curso, ya que, me ha dado una visión muy completa de lo que es la igualdad, de la historia ya recorrida por mujeres y hombres en este aspecto, y de cómo se han desarrollado y desarrollan las políticas y estrategias públicas sobre igualdad. He aprendido también muchas definiciones que no conocía, y he accedido a nuevos puntos de vista. 

Conocer la historia de las mujeres que lucharon por ciertos derechos para la mujer, como el derecho al voto, me ha motivado, pues hace años, la situación era todavía más complicada para la mujer, y, a pesar de eso, consiguieron los logros  tan importantes que alcanzaron.

Después, partiendo del punto primero como base, creo que es importante hacer todo lo posible por reforzar mi seguridad personal, empoderarme, que se dice ahora, empoderarme como mujer, para sentir esa fuerza interior necesaria para poder verbalizar el no estar de acuerdo, y evidenciar, delante de los compañeros y compañeras, aquellas situaciones, comentarios, acciones, etc. que no son igualitarias y que suponen una discriminación para las mujeres. No vale con quejarnos entre nosotras o con las personas con las que tenemos más confianza, hay que actuar, y para eso se necesita mucha fuerza y poder personal, porque seguimos todavía yendo contra corriente en muchos casos si mostramos nuestra disconformidad o planteamos nuestras reflexiones sobre el tema.

En el punto anterior, incluiría también, denunciar esas situaciones discriminatorias, si fuera necesario, ante los departamentos, organismos, instituciones, etc. que proceda en cada caso.

Para concretar, voy a poner algunos ejemplos de situaciones reales que he vivido o que se podrían dar, y cómo creo que debería actuar para poner mi granito de arena para la desaparición de la discriminación de la mujer y el impulso de la igualdad entre mujeres y hombres:

  • Alguien cuenta algún chiste machista 'típico': comentar que no me hace gracia, que me incomoda, y que está fuera de lugar, que es una falta de respeto para las mujeres;
  • Un responsable, cuando le pregunto por la opción de teletrabajo, entre las explicaciones que me da, me dice que "el teletrabajo no es para ir a hacer la compra": comentarle que me siento ofendida por ese comentario y que no procede, que se limite a explicarme si existe esa posibilidad y las condiciones. Preguntarle si me diría lo mismo si yo fuese un hombre (para que reflexione sobre ello);
  • Algunos textos y comentarios en la intranet, la web o en los correos corporativos utilizan lenguajes no igualitarios: indicárselo a quien corresponda para realizar los cambios pertinentes;
  • Propongo alguna idea en el trabajo, no se tiene en cuenta o se descarta, pero, al cabo de unas horas, o unos pocos días, la propone un compañero y se dice que es muy buena idea y que vamos a implementarla: evidenciar y recalcar que es una discriminación que no se tuviera en cuenta cuando yo la propuse;
  • Uno o varios compañeros se comportan conmigo como si fueran mis jefes o son demasiado paternalistas: evidenciar con mi actitud, que somos iguales, y, si hace falta, comentárselo para que sean conscientes de que su comportamiento me ofende y me discrimina.
  • Alguien en el trabajo dice algo, y lo que dice supone un 'micromachismo': evidenciarlo, comunicar que es un micromachismo.
Y, en general, para caminar hacia la igualdad, creo que sería muy positivo que las mujeres nos comportásemos como si ya fuésemos iguales, pues así, poco a poco, iremos haciendo posible el cambio de mentalidad, tanto de nosotras mismas, como de los hombres. 


jueves, 24 de junio de 2021

Los Centros de la Mujer de Castilla-La Mancha

 

Presentación

Para el cuarto reto del curso de FUNDAMENTOS SOBRE LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES, del INAP, he elegido hablar de los Centros de la Mujer de Castilla-La Mancha, ya que es la Comunidad Autónoma donde resido. Estos centros se enmarcan en el Servicio de Programas y Recursos del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha. Mayoritariamente los Centros de la Mujer son gestionados desde la Administración Local.

Estos centros pretenden incidir en todos los ámbitos de la vida, contribuyendo al avance y consolidación de la plena incorporación de la mujer en dichos ámbitos, superando toda discriminación laboral, social, cultural, económica o política.

Análisis, utilizando la Metodología 3R

Usando la metodología de análisis 3R, podemos decir sobre los Centros de la Mujer de Castilla-La Mancha que:

  •   En cuanto a los ROLES de género, y según lo expuesto en el apartado anterior, podemos decir que contribuyen a que estos roles desaparezcan, pues abarca todos los ámbitos de la vida y pretende superar toda discriminación laboral, social, cultural, económica o política. Con lo que se está fomentando una cultura más igualitaria, contribuyendo a eliminar los roles tradicionales.  
  •    En cuanto a los RECURSOS, podemos afirmar que permiten que las mujeres accedan, de forma igualitaria, a ciertos recursos que de otra manera muchas de ellas no podrían acceder, por motivos económicos, por ejemplo, al encontrarse desempleadas por tener que mantener el hogar. Estos recursos son muy diversos: recursos de asesoramiento en todos los ámbitos, recursos psicológicos, recursos en materia de empleo y creación de empresas y recursos sociales.
  •    En el aspecto de REPRESENTACIÓN, actualmente, de las 298 personas que forman la plantilla de estos centros, más del 90% son mujeres, por lo que podemos decir que la mujer se encuentra muy representada en su estructura organizativa.

Impacto y Resultados (personas beneficiarias, características e impacto )

Las personas beneficiarias de los Centros de La Mujer de Castilla-La Mancha son, directamente, las mujeres, incluidas las víctimas de violencia de género; e, indirectamente, sus descendientes, pues les ofrecen también atención y servicios, como la atención psicológica, en determinados casos. Además, su labor de sensibilización y prevención va dirigida a toda la población, sectores profesionales implicados en la lucha contra la discriminación y la violencia de género, a entidades públicas y al tercer sector.

Los centros cubren 919 municipios, lo que se traduce, en un total de: 2.032.863 de población, de la que 1.015.909 son mujeres.

Según la última memoria publicada del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha (2019), el impacto general de los mismos, en cuanto a atención, ha sido: 23.288 mujeres atendidas y 105.571 consultas de atención realizadas en los 84 centros, de las cuales, 21.832 han versado sobre violencia de género (un 20,68%). Según la tipología, las consultas han sido: el 29,24% para el Área Jurídica, el 20.84% para el Área Laboral, el 30,15% para el Área Psicológica, y el 19,77% para el Área Social.

En cuanto a los resultados, se ha conseguido mejorar la atención integral a las mujeres, especialmente a las víctimas de violencia de género y aquellas que viven en municipios rurales, un entorno en el que es necesario reforzar el conocimiento de los derechos de las mujeres, los mecanismos de prevención ante cualquier tipo de maltrato o violencia.

Respecto a las labores de formación, información, sensibilización y difusión sobre la Igualdad de derechos entre mujeres y hombres, así como de acciones de prevención en la lucha contra la violencia de género,  se han realizado un total de 4.505 acciones en toda la Comunidad, de las que un total de 921 tenían como objetivo favorecer la erradicación de las diversas formas de violencia de género.

Además, se desarrollaron 1.059 actuaciones en los centros educativos donde se trabajó con el alumnado la prevención de la violencia de género.

Se consiguió un total de 396.483 asistentes a las distintas actuaciones, de los cuales 262.496 fueron mujeres, y 133.987 fueron hombres.

Como resultado de este tipo de actividades, se ha conseguido preservar la dignidad y la integridad de las mujeres, así como aumentar la sensibilización en esta materia de todos los sectores a los que se han dirigido.  

Puntos fuertes y Debilidades

Los puntos fuertes que veo en estos centros son:

  • Cuentan con personal cualificado y con perspectiva de género para la atención a las mujeres, en los ámbitos jurídico, laboral, psicológico, social.
  • La facilidad de acceso de la población a los centros.
  • Cuentan con financiación pública proveniente del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha y, en parte, por el Ministerio de Igualdad. 

  • El presupuesto destinado a los mismos ha ido aumentando desde el 2012.

  • La cobertura del 100% de los municipios de Comunidad y el gran número de mujeres al que son capaces de atender.
  • Se ha creado la figura del área social itinerante para aquellos municipios de menos de 10.000 habitantes, con lo que el alcance ahora es mayor.

  • El gran número de personas a las que consiguen llegar a través de sus actividades de información, sensibilización, formación y difusión.

En cuanto a los puntos débiles, podemos resaltar los siguientes:

  • No se menciona la atención en otros idiomas, con lo que podrían estar dejándose de lado ciertos sectores de la población.

  • Cuentan solamente con financiación pública, lo que podría ser un riesgo en el caso de que los presupuestos para este tipo de políticas se vieran reducidos.
  • Aunque son de fácil acceso, las personas con pocos recursos, que no cuentan, por ejemplo, con conexión a internet y/o un teléfono móvil, puede que no estén siendo alcanzadas por estos centros. 

lunes, 14 de junio de 2021

El largo camino hacia la Igualdad y Mónica Felipe Larralde

Introducción

La persona que quiero destacar en este segundo reto del curso se llama Mónica Felipe-Larralde.
Es una mujer que lleva unos 7 años dedicada a investigar y divulgar los efectos que tienen la cultura, la educación y la sociedad patriarcal en los cuerpos y en el bienestar de las mujeres. Y a desarrollar técnicas basadas en el cuerpo y la mente que permiten revertir dichos efectos y recuperar el poder femenino interior. 

Mónica da a conocer los resultados de sus investigaciones a través de entrevistas, conferencias, libros, talleres y cursos presenciales y online, y las redes sociales. Muchos de los contenidos y herramientas que comparte son gratuitas, pues ella quiere que todas las mujeres, independientemente de su situación económica, tengan acceso a dichos conocimientos.

Breve Biografía de Mónica Felipe-Larralde

Mónica nació en El Aaiún, Sáhara Occidental, en 1973. Después (desconozco el año), vino con su familia a España, como ella dice en una publicación de su Facebook: “con lo puesto, aunque en avión y con la integridad física y económica garantizada”. Actualmente vive en Denia, Alicante.

Mónica es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada (UGR). Experta en Género y Salud por la UGR y la Escuela Andaluza de Salud Pública (Consejería Salud de la Junta de Andalucía) y Experta en Comunicación por la UGR. Está formada en relajación para adultos, niños y niños con necesidades especiales por la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada. Y también está formada como terapeuta transpersonal por la EEDT. 

También es “Madre de una hija nacida en 2004 y un hijo nacido a finales de 2013”.

Mónica comenzó su andadura profesional trabajando en varios medios de comunicación, siendo productora de televisión, directora de documentales y programas de radio. Pero, tras dar a luz a su primera hija en 2004, a raíz de experimentar violencia obstétrica, dio un giro a su carrera y comenzó a investigar y divulgar los efectos de la educación y la sociedad patriarcal en el cuerpo de la mujer; y, a desarrollar técnicas cuerpo-mente para revertir dichos efectos.

Tras la lectura de <<La represión del deseo materno y la génesis de la sumisión inconsciente>>, de Casilda Rodrigañez, decidió probar ella misma a relajar su útero, utilizando el Entrenamiento autógeno de Shultz (técnica psicoterapéutica basada en la concentración pasiva en sensaciones físicas), puesto que Casilda menciona que muchos dolores que sufren las mujeres, tanto menstruales como durante el parto, no son naturales, sino consecuencia de los úteros ‘espásticos’ (hipertónicos).  Después, decidió abrir sus descubrimientos a otras mujeres y, en 2011, comenzó a realizar un estudio sobre la relajación del útero con mujeres voluntarias. Y, según ella, “comenzaron las sorpresas”. Los resultados de este estudio pueden consultarse en: https://estudiosobreelutero.blogspot.com/.

Actualmente, Mónica continúa con sus investigaciones y divulgaciones, así como denunciando públicamente las diversas injusticas que sufren las mujeres en esta sociedad patriarcal. 

Por qué destacar a Mónica Felipe

Mónica, a través de lo que hace, trata de borrar las huellas del patriarcado en las mujeres. Ella analiza también los efectos negativos más sutiles, aquellos de los que nadie es consciente, y los saca a la luz, para que cada mujer pueda, primero poner consciencia, y después, recomponer y reconectar el puzle de su cuerpo fragmentado y desconectado.

Ella insiste, además, en que las mujeres tenemos que hacernos visibles y esforzarnos en participar en las decisiones y en la creación de las nuevas sociedades. Porque sólo así se nos tendrá en cuenta. Tenemos que estar presentes y ser partes activas de la vida social, política y económica.

Por eso me parece tan relevante dar a conocer su labor, porque es muy importante que cada mujer se haga consciente de las cosas que necesitan ser transitadas y cambiadas en sus cuerpos y sus mentes. Sólo así podrá reivindicarse la igualdad desde la consciencia y co-crear el cambio.

Los cursos y talleres que imparte Mónica Felipe, tanto presenciales como online, proporcionan herramientas muy valiosas para poder andar este camino como mujeres y recuperar el poder y la fuerza femenina interna. Son herramientas y técnicas pensadas por una mujer para las demás mujeres, y ahí también está la clave de su trabajo. Como ella dice (y esto no se lo he oído decir a casi nadie), la mayoría de los programas tradicionales de crecimiento personal y bienestar físico están basados en la masculinidad. Aquí ella marca la diferencia, investigando el poder personal y espiritual intrínseco de las mujeres.

Para mí, liberar mi cuerpo, habitarlo, recuperarlo, ha sido y está siendo la mayor de las aventuras” (Mónica Felipe-Larralde).


Bibliografía

lunes, 7 de junio de 2021

Desigualdades de género

En el módulo 1 del curso Fundamentos sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres, del INAP (Instituto Nacional de Administración Pública), hemos aprendido las bases para comprender qué es o qué significa la igualdad de género.

Al final del módulo se nos plantea un reto que consiste en realizar una reflexión sobre una noticia sobre una desigualdad de género relacionada con nuestro ámbito de trabajo.

En mi caso, como decía en mi presentación, trabajo como Técnica Auxiliar de Informática en la Mutualidad General Judicial. Mi trabajo está estrechamente relacionado con la tecnología. Así que he elegido hablar sobre una noticia que me ha parecido muy interesante sobre la discriminación de la mujer en el mundo tecnológico. 

La noticia se titula “La discriminación de la mujer es probablemente la discriminación más transversal en el mundo tecnológico”. Podéis leerla en el siguiente enlace: https://www.compromisoempresarial.com/innovacion_social/2021/03/discriminacion-mujer-transversal-mundo-tecnologico/


 Me ha parecido muy interesante leerla porque, lo que se expone, es algo sobre lo que no había pensado, ni tampoco había oído hablar sobre ello. Y también por el hecho de que lo cuenta, en primera persona, una mujer que se enfrenta a esta realidad en su trabajo diariamente y, por ello, puede hablarnos sobre este tema desde la experiencia y no sólo desde el conocimiento de ciertos números, estadísticas, porcentajes, etc...Ella es Gemma Galdón, fundadora de Éticas Consulting y doctora en Políticas de Seguridad y Tecnología. 

Aunque el título hable de discriminación de la mujer, en la noticia no sólo se menciona este tipo de discriminación, sino otras discriminaciones sociales que se dan actualmente en el desarrollo tan rápido que está teniendo la tecnología.  

La fundación Éticas Consulting ha desarrollado una metodología de auditoría de algoritmos, mediante la cual, se ha puesto de manifiesto que los algoritmos que actualmente se están creando para, por ejemplo, "automatizar decisiones vitales como la selección de currículos, la adjudicación de créditos, el cálculo de primas de salud o la atención médica", al estar utilizando en su entrenamiento datos del pasado, siguen reproduciendo las brechas y discriminaciones existentes en esos datos.

Así que la discriminación sobre la mujer también se está reproduciendo, tal cual estaba presente en nuestra sociedad en el pasado (y actualmente), en estos nuevos algoritmos. 

Como dice Gemma Galdón, "si el mundo real es machista la tecnología también lo es". Y nos habla del peligro de esto, que está, no solo en que los algoritmos imitan las discriminaciones existentes en el mundo real, sino en que, además las amplifican. Por ejemplo, "si los hombres tienen trabajos mejor pagados que las mujeres y el robot de búsqueda de empleo aprende eso, lo que hace es perpetuar el sesgo". 

Algunos ejemplos de discriminación sobre la mujer en el ámbito de la tecnología, que se mencionan también en esta noticia, son: 

  • los asistentes personales virtuales utilizan voces de mujer, lo que hace que se continúe con la idea de "la mujer servicial, que no se queja, que siempre está a disposición";
  • se crean muñecos robóticos para temas sexuales, "que también reproducen un estereotipo de las mujeres muy, muy dañino";
  • "la falta de diversidad de género en los equipos de ingenieros";

Y Gemma menciona otros que ha conocido por su experiencia personal y laboral, como:

  • aunque la criaron para sentirse igual, para sentirse persona, la sociedad, los demás, no la percibían así: "Tú te sientes profesional y la otra persona ve a una mujer";
  • "hay un grado más de conflicto en todos los temas si estamos nosotras", por lo que Gemma, a veces, delega algunas conversaciones en su pareja porque sabe que "con un hombre la otra parte se anima menos a generar conflicto";
  • "Es un tema que está presente constantemente. Yo creo que cada día hay algún momento en el que el mundo me recuerda que soy mujer y que eso quiere decir que no siempre soy igual a los ojos de los demás";

Está claro que, nuestra sociedad, aunque en menor medida que en el pasado, sigue manteniendo las desigualdades entre mujeres y hombres. Y esto es lo que aprenden nuestras niñas y niños. Por ejemplo, en muchas familias, sigue siendo la mujer la encargada de todas las tareas del hogar y del cuidado de los hijos, a pesar de tener jornadas laborales iguales o más largas que su pareja. Y esto, por parte de las personas que participan de ello, mujeres y hombres, se da por hecho, se acepta, porque es lo que se ha aprendido, y no existe un camino diferente posible, más que el de seguir actuando de la misma manera. 

También, se nos siguen enviando continuamente mensajes desiguales en las películas, canciones,  anuncios de televisión, etc... y ello sigue estando muy aceptado en la sociedad. De hecho, muchas veces no nos damos ni cuenta. Es ahora, cuando hemos empezado a ser un poco conscientes de este tema.

Mientras no se rompan estos comportamientos, mensajes, estereotipos..., no podremos caminar hacia la igualdad. 

Teniendo en cuenta todo esto, y analizando cualquier ámbito, como el tecnológico que se menciona en esta noticia, podemos ver cómo se ponen de manifiesto también estas desigualdades, pues están presentes ya en nosotras y nosotros de una manera normalizada. 

Seguimos aún arrastrando un poso del pasado, que está grabado en nuestras células y en el inconsciente colectivo, y que por tanto, se transmite de generación en generación. 

La solución pasa por, tanto "desaprender" lo aprendido, poner conciencia de lo que está pasando y de que no tiene sentido que eso sea así si queremos caminar hacia la igualdad de las personas, como por aplicar nuevos patrones de educación y de comportamiento en las escuelas, en las familias y en todos los ámbitos educativos, donde se evidencie la igualdad entre las personas, en cuanto al trato, lenguaje utilizado, roles desempeñados, derechos, capacidades, valía, etc...También, se deben cambiar los mensajes implícitos en los medios de comunicación, enviando mensajes igualitarios y no discriminatorios. Y establecer políticas y crear legislaciones que se encaminen a no aceptar los comportamientos desiguales, a erradicar la discriminación y la violencia contra la mujer, y que fomenten el reconocimiento de sus valores y capacidades, y el respeto hacia su persona. 

Habrá mucha gente que no quiera ver ni aceptar el cambio, por eso es tan importante que existan estas leyes y políticas que propicien y obliguen a que ese cambio se vaya produciendo.  

Por último, me gustaría compartir mi propia experiencia en este tema. Llevo trabajando en el ámbito de la informática desde hace más de 20 años, y he vivido muchas situaciones discriminatorias en el ambiente laboral. Por ejemplo, si una compañera o yo hemos expuesto una idea, esa idea no fue válida. Pero si, al poco tiempo (en el mismo día me refiero, a veces en la misma reunión) esa misma idea la expuso un hombre, entonces fue una idea maravillosa y super inteligente. He visto muchas veces cómo mis compañeros se hablan entre ellos con mucha complicidad, con "colegueo", sin embargo, cuando han hablado conmigo, ha sido desde otro lugar, como si yo no fuese a entender lo que ellos estaban contando. También, muchas veces me han explicado cosas que no he preguntado, porque han dado por hecho que no las he entendido, y cuando he hecho preguntas concretas, en las que ellos no habían pensado o no conocían la respuesta, les ha sentado mal. 

Otras veces he oído comentarios insultantes para las mujeres, como por ejemplo: "si te casas la has 'cagao', te van a obligar a pasar la aspiradora", y otras cosas parecidas. Y las personas allí presentes se han reído, aceptando lo que se decía como una gran verdad. 
También, veo muchas mujeres que son líderes y que tienen que alzar la voz en reuniones o conversaciones para que se las escuche. Entonces, se las deja hablar, pero se piensa que son unas histéricas o están locas. 
Y, en relación al teletrabajo, que está ahora en boca de todos, un jefe me dijo una vez, cuando le pregunté si se podía hacer teletrabajo, que "el teletrabajo no es para irse a hacer la compra". Otro jefe le dijo a una compañera que hay que controlar el teletrabajo, porque "cuando estás teletrabajando no puedes estar limpiando los cristales".  

Estas son algunas de las situaciones que he vivido en mi entorno laboral. Podría contar muchas más en las que me he sentido discriminada y contra las que, día a día, lucho con todas mis fuerzas para evitar que se grabe en mi subconsciente el mensaje que se me quiere transmitir: "tú, mujer, vales menos", pues de vez en cuando me sorprendo pensando o sintiendo que es verdad.

 

 

 

 



miércoles, 2 de junio de 2021

Presentación

Hola a todos y todas.

Mi nombre es Silvia López.
Actualmente soy técnica auxiliar de informática en la MUGEJU (Mutualidad General Judicial). Me incorporé a principios de enero, y es la primera vez que trabajo en la Administración.

Lo que espero de este curso es adquirir los conocimientos básicos sobre la igualdad de mujeres y hombres. Vi que el INAP había convocado este curso y me pareció que era una buena oportunidad participar en él.   Sobre todo, porque se plantea de una forma diferente a leer pdfs o power points. 



¿Qué podemos hacer?

¿Qué podemos hacer? En el último reto del curso  Fundamentos sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres , del INAP (Instituto Nacional de Adm...